martes, 28 de junio de 2016

15. SER FELIZ

La gente que es feliz,
no es la que tiene lo mejor de todo
sino la que hace lo mejor con lo que tiene.


A lo largo de las entradas anteriores hemos estado viendo la importancia que tiene la autoestima, forjada a través de los héroes y los valores, cuyo aprendizaje hemos adquirido gracias la educación recibida principalmente de nuestros padres; autoestima que nos permite ser fieles a nosotros mismos, sintiéndonos seguros y teniendo fe en nuestras propias creencias, nuestro yo interno, y en nuestra toma de decisiones; autoestima que nos ayuda a escoger y decidir ser felices a pesar del dolor que rodea nuestras vidas, porque adquieres una actitud ante la vida en la que no te abandonas al sufrimiento, victimismo o autocompadecimiento, sino que te enfocas en ser feliz, a pesar de todo.

También hemos visto cómo puedes reinventarte y quererte mucho, aunque no te lo hayan enseñado y la manera de conseguirlo. Y cómo hay ciertos valores, como el valor y la paciencia, que nos ayudan a perseverar, a esforzarnos, a tener esperanza... ¡y lograr nuestra libertad emocional!;  el amor a la vida, a los demás; amor que empieza por uno mismo y que nos ayuda a ser respetuosos, asertivos, empáticos, y por lo tanto, más tolerantes, solidarios, generosos, compasivos... ¡Y más felices! Gracias al autocontrol emocional y a la tolerancia a la frustración.

Pero, ¿tenemos claro qué es ser felices?

Todas las personas buscan la felicidad, pero muy pocas de ellas se sienten felices. Para muchos la felicidad es un estado a buscar y la infelicidad algo que evitar. Pretenden alcanzar la felicidad en un futuro que parece que nunca termina por llegar. Y es esta búsqueda de la felicidad lo que nos causa el sentimiento de infelicidad, porque nuestra vida se convierte en una lucha contra todo aquello que nos hace infelices.

Y así, dedicamos gran parte del tiempo a quejarnos sobre las cosas que nos suceden, cosas que no queremos hacer, personas que nos rodean, y muchas veces incluso terminamos tomando decisiones que nos alejan de lo que realmente nos hace felices.

La felicidad es una emoción positiva, asociada a sentimientos agradables, tendencias de acción específicas, activación fisiológica y pensamientos derivados.  Como cualquier otra emoción, puede ser desencadenada por gran variedad de estímulos y es de corta duración. ¡Por lo tanto, no es posible ser feliz todo el tiempo y en cada momento! Sin embargo, podemos aprender que ser feliz es un estado general que incluye no sólo las emociones, sino también nuestras creencias, pensamientos y acciones.

Por lo tanto la lección más importante es que nuestra lucha contra la infelicidad se encuentra en nuestro pensamiento y en la gestión de las emociones.

¿Por qué las personas felices se sienten así?  Porque DECIDEN SER FELICES. Deciden que no existe nada en este mundo que pueda determinar si puedes o no ser feliz. Porque la felicidad depende de ti, no depende de las cosas que tenemos, ni de las personas de las que nos rodeamos, ni de las cosas que nos suceden en la vida. La felicidad depende de tus decisiones, de lo que quieres y deseas, de lo que eres, de lo que serás y de lo que quieres conseguir. Por tanto un simple CAMBIO COGNITIVO puede hacer que veamos la vida de forma bien distinta.

1. Descubre todas tus virtudes y fortalezas pensando en todo aquello que sabes hacer, que disfrutas haciendo y que sobre todo, te hagan sentir bien.

2. Enfócate en el ahora, y deja de preocuparte por lo que te deparará el futuro.

3. La felicidad siempre está ahí. No va y viene. Permite su presencia aceptando las cosas tal y como son, dejando fluir las emociones, adaptándote, sabiendo convivir con lo que te toca, apreciando lo que tienes y no echando la vista atrás para ver lo que fuiste y/o perdiste...

En definitiva, construye sueños nuevos.

2 comentarios:

  1. Gran verdad. En estos tiempos se mercadea vendiéndonos una felicidad falsa externa,siempre huidiza,siempre cara y siempre en riesgo de perderse....eso no es felicidad. La autentica la tenemos siempre,es gratis y permanente,es para todos y de todos,y la llevas dentro desde que naces hasta que mueres,lo la pierdes nunca y nadie ni nada te la puede robar....solo que veces no la miras y por eso no la ves a veces la olvidas y por eso no la encuentras y a veces la escondes y por eso crees que la has perdido.

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