Muchas veces la gente que me conoce bien se asombra de mi capacidad para sufrir, sobreponerme y seguir hacia adelante cuando la vida no deja de golpearme con ganas. También se sorprenden de que, aún con todo, adore vivir y sea feliz.
La verdad es que desde niña me enseñaron a esforzarme y a pelear por lo que quiero. Practicar deporte de forma continuada tuvo mucho que ver en cultivar un hábito de sacrificio y de perseverancia, en labrar una gran fuerza de voluntad, y en saber aceptar las derrotas, aprendiendo de ellas. El amor propio que también me inculcaron, me ayudó a quererme mucho, muchísimo y a desear superarme siempre a mi misma, en cualquier ámbito.
En muchos sentidos puedo decir, que mi padre me preparó para la batalla de la vida. Así que mi primer recurso fue sin duda la educación que recibí y el ejemplo que él me ofreció y que me serviría a lo largo de la vida para inspirarme.
Estaré muy atenta a este camino que empiezas siempre has sido una inspiración para todos nosotros y estoy segura que a través de este medio lo seras para mucha mas gente.
ResponderEliminarGracias Espe. El sentimiento es mutuo
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