jueves, 16 de junio de 2016

6. LOS VALORES

Educar en valores es otro de los recursos vitales para ser feliz. Esos valores idealmente se deberían adquirir en el seno de la familia siendo complementados con la educación escolar. Pero si no tienes la oportunidad de crecer en una familia estructuralmente saludable, siempre puedes acudir a tus héroes... E inspirarte en ellos. A veces también sucede que crecer en una familia tóxica nos enseña precisamente todo lo contrario a lo que deseamos ser. Como dijo Nelson Mandela: "tú eres el amo de tu destino. Eres el capitán de tu alma".

Mens sana in corpore sano. Pero sin descuidar la otra faceta fundamental de nuestra existencia: el espíritu. Los valores alimentan el alma y nos ayudan a  ver la vida con perspectiva, a relativizar, a adaptarnos, a ser flexibles, a tolerar mejor la frustración, a afrontar la vida orgullosos de lo que somos y de lo que podemos conseguir, a saber ponernos en la piel del otro y tratar a los demás como deseamos ser tratados, de tal forma que al contagiar felicidad y entusiasmo te rodees de personas como tú, que te enriquecen y te apoyan...

Valores tan esenciales y que se están perdiendo como la capacidad de sacrificio, el esfuerzo, la perseverancia, el coraje, la abnegación, la humildad, la distinción, la nobleza, el sentido del deber y de la justicia, la verdad, la generosidad, la compasión, la tolerancia, el respeto, la amabilidad y la consideración, la gratitud, la sensibilidad, la lealtad y la fidelidad,  la esperanza, la paciencia...

Todas las personas atravesamos por dificultades. Y para cada uno de nosotros "lo nuestro, es lo más". No hay un termómetro para el sufrimiento como tampoco lo hay para la felicidad. Pero si nos aferramos a nuestros valores, a nuestras fuentes de inspiración y a nuestra autoestima, podemos conseguir usar ese dolor como una medalla de honor, en lugar de una excusa para sentirnos miserables. Y eso demuestra sin lugar a dudas, de qué pasta estamos hechos y nos enaltece el alma.

El regalo de la adversidad no sólo te da la posibilidad de convertirte en un ser humano más fuerte y más compasivo, sino que también hace que pases de ser una persona común a un ser extraordinario.








6 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, amiga.En esta vida solo se vive una vez y tenemos que hacerlo intensamente porque el destinó es caprichoso y hace de nosotros lo que quieres y en el momento que desea...por eso yo vivo el día de hoy sin saber el de mañana. .besaco pelirroja.

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  2. Bonitas reflexiones para hacer crecer el alma, para alimentar la esperanza y encontrar en las dificultades algo o alguien para seguir adelante con más fuerza. Enhorabuena.

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    1. Muchas gracias Mercedes GR. Supone para mi una inmensa satisfación que de alguna forma os inspire, pues es lo que intento. <3

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  3. Preciosa entrada llena de contenido. La he leído tres veces para asimilarla bien... Efectivamente es triste ver como algunos valores se van perdiendo como el esfuerzo, el sacrificio, el sentido del deber, la perseverancia, la paciencia... es más fácil escaquearse, acogerse a la ley del mínimo esfuerzo, y además exigir y quererlo todo ya. Lo tenemos muy difícil con la educación de nuestros hijos. A mi abuela (la única que conocí) me repitió hasta la saciedad lo de "no le hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti", empatía pura, el valor por excelencia que rige mi vida, del que deriva el respeto, la generosidad, la tolerancia, la compasión, la lealtad...

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    1. Efectivamente Judithy. La empatía es fundamental para ser felices y de ella derivan muchosotros valores. <3

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